En el pasado tuvo una pareja por la que tuvo que firmar una serie de préstamos y tarjetas a su nombre. Cuando terminó la relación, su pareja desapareció y dejó de pagar las cuotas. De un día para otro se encontró con una deuda total de más de 20.000 € por las que tenía que pagar 952 € mensuales más las cuotas impagadas.
Después de superar el susto inicial estuvo un par de meses pagando hasta que se dio cuenta que le resultaba totalmente imposible. Las cuotas, el alquiler, los gastos generales…suponían mucho más que sus ingresos.
Se encontraba en un callejón sin salida. Ninguna entidad le quería financiar por sus numerosos préstamos y tarjetas, y por el historial de impagos de las mismas.
Meditó tirar la toalla y dejar que le demandaran y que le embargaran la nómina durante años. Nos conoció, y ese mismo mes conseguimos agruparle todos los pequeños préstamos y tarjetas, además de las cuotas impagadas.
Conseguimos firmar a un plazo amplio de tal forma que la cuota se redujo a 389€/mes, es decir, 563€ menos de lo que pagaba. Francisco respiró sabiendo que esa cuota si que la podía afrontar.